Niños acompañando a sus padres, personas de la tercera edad, más de alguno usando muletas y hasta en sillas de ruedas, gente de todos los estratos sociales portando banderas, pancartas, sonando bubuselas y gorgoritos, todos con un mismo fin: “Protestar en contra de la Corrupción e Impunidad”.
Lo anterior es parte del colorido que el pasado miércoles 20 de Septiembre nuevamente dio vida a la Plaza de la Constitución, a donde llegaron más de 125 mil almas según datos de la Procuraduría de los Derechos Humanos y sin ningún incidente registrado por las fuerzas de seguridad.
Mucho se ha dicho y escrito sobre el impacto de dicha manifestación convocada inicialmente por la Asociación de Estudiantes Universitarios “Oliverio Castañeda de León” y secundada por las autoridades de la Universidad de San Carlos, encabezadas por su Rector Carlos Alvarado Cerezo.
Hay un detalle al que quiero referirme y es a la forma como los medios de comunicación propiedad del mexicano Ángel González han enfocado e informado sobre los últimos movimientos sociales, especialmente los de 2015 que provocaron la caída del Gobierno Patriota y los de 2017 desde la petición del Presidente de la República Jimmy Morales de declarar non grato y solicitar la salida del país del Comisionado de la CICIG, Iván Velásquez.
En 2015, su periodismo fue totalmente parcializado a favor del gobierno de turno, minimizaron las protestas y se dedicaron a defender lo indefendible, en la actualidad no es la excepción y los telenoticieros se han dedicado a resaltar y magnificar incidentes aislados, como la destrucción parcial del Podio en el escenario preparado para la frustrada celebración gubernamental de la “independencia”.
Días antes, Radio Sonora, se atrevió a publicar en su cuenta de Twitter que trascendía la salida del Comisionado Velásquez y que ya había sustituto nombrado por la Secretaría General de la ONU, cosa que en ningún momento se concretó y nuevamente este medio quedó en evidencia al desinformar a su audiencia.
Twitt de Radio Sonora la tarde del pasado domingo 27 de agosto
Lo que hace Radio Sonora no es nuevo, como se dice en términos periodísticos, “se han echado otras fumadas”, como cuándo según Maite Rico y Bertrand de la Grange en “Quién Mató al Obispo: Autopsia de un Crimen Político”, dieron por muerto en más de una ocasión al testigo clave en el Caso por el asesinato de Monseñor Gerardi, Rubén Chanax Sontay.
“A radio sonora se le va el tiempo entre su amarillismo enfermizo, en desinformar sobre lo que no conviene a sus dueños, incluido el prófugo de la justicia Luis Rabbé o en jugar a policías y ladrones cuando se la quieren llevar de agentes, fiscales y hasta de jueces”, esa fue la respuesta que escuché recientemente en un foro sobre medios de comunicación y sus políticas.
«El Periodista no es un juez ni fiscal» (Gabriel García Márquez)
El pasado miércoles me sorprendió que desde muy temprano (monitoreando) en Telediario, TN23 y Radio Sonora el enfoque y tratamiento que le daban a la información era totalmente diferente, como tratando de lavarse la cara, oh sorpresa, ahora si estaban informando apegados a la realidad, inmediatamente me asaltó la duda y como todo periodista, pensé y sigo pensando mal, “me huele que algo están tramando”.
Quiero aclarar que los reporteros y camarógrafos, solo hacen su chamba, no se mandan solos, en ese sentido, me parece una irresponsabilidad de sus superiores mandarlos a la guerra totalmente indefensos, digo lo anterior porque vi en un video subido a Facebook como un buen número de manifestantes obligó a trabajadores de un noticiero de la televisión abierta a retirarse y dejar de transmitir desde una unidad móvil ubicada frente al Palacio Nacional de la Cultura, la marcha del pasado 20 de septiembre.
En las últimas horas me enteré que al menos un colaborador de ALBAVISIÓN, habría renunciado ante inconvenientes por no ir a cubrir la manifestación, si así fue, aplaudo dicha actitud que demuestra más que dignidad, algunos desean que otros hagan lo mismo, el problema es que el hambre muchas veces aprieta más que la conciencia y tampoco es que a la vuelta de la esquina, los esté esperando la competencia para contratarlos.
Por cierto, anda circulando un video de Chapín TV, también de ALBAVISIÓN, donde se quejan de agresión a una reportera y un camarógrafo, pudo haber sido a propósito que los enviaron a esa cobertura sabiendo lo que pasaría, aunque hay algunos lambiscones de estos medios, que se prestan al juego del Ángel del mal.
Excelente columna! coincido con la línea de pensamiento.
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Interesante opinión Rony.
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