«No es la lucha armada del Che, la que debe inspirar, es su ejemplo de sacrificio, compromiso social y político, el que debe ilustrar el camino de la juventud universitaria. Ese ejemplo de ciudadano del mundo y ejemplo de valentía para resistir las dictaduras y adversidades».
Ernesto Guevara, conocido como el Che Guevara, es un ejemplo de lucha, solidaridad y compromiso. El 9 de octubre se conmemora el aniversario de su muerte. Falleció en 1967 en Bolivia, antes triunfó en la revolución cubana de 1959. El Che Guevara, es un ejemplo de solidaridad entre pueblos, lucha y compromiso.
Siendo argentino, luchó en Cuba, Bolivia y Argelia. Asimismo, no evadió el esfuerzo del estudio universitario, escogió una carrera con enfoque social y se graduó de médico. Esas acciones de solidaridad, compromiso y esfuerzo, lo hacen digno ejemplo para los jóvenes guatemaltecos y universitarios.
Octubre es un mes revolucionario. Es el cierre de ciclos escolares y el inicio de otros. Es fecha oportuna para definir propósitos en lo académico, lo político y lo social. Es un mes de reflexión y de conmemoración de la revolución del 20 de octubre de 1944. Este hecho histórico, dejó cambios sociales de beneficio para los guatemaltecos.
No es la lucha armada del Che, la que debe inspirar, es su ejemplo de sacrificio, compromiso social y político, el que debe ilustrar el camino de la juventud universitaria. Ese ejemplo de ciudadano del mundo y ejemplo de valentía para resistir las dictaduras y adversidades.
Los jóvenes de a pié, esos con mochila al hombre y sueños en la mente y corazón, deben configurar bien sus aspiraciones académicas, concluir sus metas universitarias y promover el bien común. Deben hacerse médicos, comunicadores, ingenieros o abogados, pero siempre al servicio de la gente. Deben seguir el ejemplo de solidaridad y compromiso del Che.
La incansable lucha del guerrillero heroico, debe ser la lucha del universitario trabajador. Ante los obstáculos y la desesperanza, se debe seguir avanzando. No hay fronteras, no hay tiempo para las dudas. Los ganadores no tienen derecho a quejarse. Las victorias académicas y laborales siempre están cerca cuando hay compromiso y esfuerzo.
La mayor revolución es revolucionarse. El compromiso más valioso, es el compromiso con la familia, la universidad y el trabajo. No se valen rebeldías sin causa pero sí la revolución de ideas. La lucha por un trabajo digno y por la libertad de expresión continúa, hasta reconquistar la ternura de los pueblos, como decía el Che Guevara.
Queda el llamado a ser heroicos como el Che. A ser guerrero para alcanzar el éxito en la universidad, la familia y en la nación. Hay que ser ejemplo para la niñez, un ejemplo de solidaridad, compromiso y lucha. Hay que conquistar la alegría y la paz. Hay que gritar desde el corazón que: por una juventud rebelde, ¡viva la revolución!