“Yo firmé la paz, pero también puedo hacer la guerra”.
Hoy, quiero retomar este tema del señor Álvaro Arzú, porque considero necesario reflexionar, sobre las acciones recientes de este personaje. Todo indica, que está decidido a hacer la guerra. No todos lo acuerpan en la ciudad, como él trata de hacerlo ver; pero, junto a su familia y algunos fieles seguidores, Arzú pareciera llevar a los guatemaltecos a una debacle social.
Revisemos algunas acciones, que sólo confrontan a la población en la capital guatemalteca.
Jueves 5 de octubre, la CICIG y el MP develan el #CasoCajaDePandoras. En ese momento, Arzú hizo sonar sus tambores de guerra. Primero, lo hizo cuando se presentó en la conferencia de prensa. Luego, volvió a hacerlo en la plaza La Loba, donde sacó a sus trabajadores; concentró a sus más fieles seguidores y mandó a llamar a un grupo de locatarios de mercados municipales. Claro, si no les quita el puesto. Allí, desafió al comisionado de CICIG, Iván Velásquez y lo declara Non Grato en “su ciudad”.
Viernes 06 de octubre, ordena instalar toldos en las afueras del edificio municipal. Nuevamente convoca a locatarios de mercados y sus más fieles empleados. Acompañado de su esposa, Arzú se pasea por las afueras, hasta con un gesto de triunfalismo. Todo pareciera indicar, que él está seguro de que la justicia no lo alcanzará.
Sábado 7 de octubre, Roberto Arzú desde su cuenta personal en Twitter, emite una serie de mensajes para defender a su padre. Entre ellos destaca este. ¿Será que en realidad están dispuestos a morir o ha provocar muertes inocentes, a costa de hacer valer los caprichos de su padre?
Domingo 8 de octubre, un reducido grupo de personas, se concentra en las afueras de la sede de la CICIG y exigen la salida del Comisionado Internacional. El ambiente transcurre en medio de actos que incitan a la violencia y la confrontación. Acá quiero hacer una aclaración, digo reducido grupo de personas, porque apenas eran una 100 o 150 personas. ¿Será eso significativo en una ciudad con más de 4,5 millones de habitantes? Según el censo de 2015 del INE.
Por la noche, ese mismo domingo, don Arzú, participa en un programa en Canal Antigua, lástima que los periodistas no dieron la talla y al final, pese a muchos intentos de mantenerse con calma, a su mejor estilo, como el dueño de la finca, Arzú abandonó el lugar evadiendo temas incómodos para el, pero a los que muchos guatemaltecos, esperábamos repuestas.
Todo parece indicar, que don Álvaro Arzú está decidido a cumplir su palabra. Guatemala es un país que está sumamente dañado por más de 36 años de enfrentamiento armado. Considero innecesario más enfrentamiento.
Todos, en una sola voz, digamos NO a don Arzú. Hoy, le pido que no siga llamando a la confrontación. No señor, no es un extranjero el que llama a la confrontación, es usted con su prepotencia.
Ya lo decía mi abuelita,
“El que se siente limpio, ni de jabón necesita”
Si usted, no tiene las manos manchadas de corrupción, demuestrelo. Pero hágalo respetando la ley en nuestro país.
No es ofreciendo, ni promoviendo la guerra como Guatemala saldrá adelante.