¿Sabe usted qué cosa es la soberanía? desde la caída del desgobierno del desaparecido Partido Patriota, las personas señaladas de corrupción elevan la bandera de soberanía, también vemos como extremistas de derecha o de izquierda utilizan este palabra como muletilla al hablar de la coyuntura. ¿Por qué enarbolar la soberanía del Estado guatemalteco? Nos queda preguntar, ¿Guatemala es soberana? ¿Hay algún país soberano?
El artículo 140 de la Constitución de la República de Guatemala, dice que el país es un Estado libre independiente y soberano, también agrega que su sistema de Gobierno es republicano, democrático y representativo. En el 141 agrega, la soberanía “radica en el pueblo quien la delega, para su ejercicio, en los Organismos Legislativo, Ejecutivo y Judicial”; y en el 142 dice que el Estado ejerce plena soberanía sobre el territorio guatemalteco, los recursos naturales, el mar entre otros.
Encontramos varias definiciones de Estado, los teóricos hablan de “personificación jurídica de la nación”, se dice que el “Estado es una agrupación humana fijada sobre un territorio determinado, donde los más fuertes imponen su voluntad a los más débiles” y Marx dice que “el Estado es la organización política de la clase económicamente dominante, utilizado como instrumento de dominación de clases”, creo que la más escuchada es la que dice Antokoletz: “organización jurídica y política de una población en un territorio determinado”. Esa abstracción mental llamada Estado guatemalteco, somos nosotros: la población, el territorio delimitado por fronteras y el marco jurídico.
Por soberanía encontramos algunas vertientes y opiniones en cuanto a este término, algunos ven la soberanía como algo que no ha cambiado, sigue siendo el Estado el soberano y no hay ninguno ni nada sobre este. Otros mencionan que el término ya no existe en nuestros tiempos, pues no se puede hablar de soberanía cuando existe correlación y relaciones más estrechas entre los Estados, pero también existen opiniones que dicen que este término ha ido evolucionando.
La evolución del término soberanía es la más certera en mi opinión, pues este ha venido cambiando según los requerimientos de los Estados modernos, no podemos quedarnos con una definición clásica pero tampoco podemos decir que no existe.
Los convenios internacionales buscan la unión de los Estados. Por ejemplo, un Estado no puede por sí solo destruir sus recursos naturales, contaminar ríos y lagos que cruzan su frontera, existe toda una normativa entre naciones para evitar estos problemas. Existe algo que los teóricos le llaman zona gris, en cuanto a la soberanía, si bien es cierto el Estado guatemalteco puede utilizar su territorio y sus recursos naturales, no puede hacer algo que dañe al otro Estado, aunque lo haga dentro de su territorio.
Otro punto es la migración; miles de connacionales se han ido del territorio guatemalteco por distintas razones. Con las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, en las próximas elecciones podrán ejercer el voto popular en un territorio no guatemalteco. Esto solo lo podemos explicar gracias a la modernización de los Estados.
Si el término soberanía tal como los Estados, se ha ido modernizando ¿Por qué hay personajes que defienden la soberanía clásica, vociferando que se largue el comisionado Iván Velásquez, por el hecho de ser extranjero, desconociendo que él no representa un Estado sino una organización de Estados? según ellos defendiendo la soberanía, apelando a los sentimientos mas no a la razón, pero no dicen nada cuando se habla del territorio; no le dicen a las mineras con capital extranjero que se larguen. No se puede ser más incongruente.
Es una soberana incongruencia la defensa de una soberanía clásica cuando tenemos derecho deportivo (FIFA), sistema financiero (FMI, BM, entre otros), comercio internacional e internet; este último, un fenómeno de comunicación “transterritorial” con normas propias de funcionamiento. Esta “zona gris” debe estar en constante estudio y observada por juristas, pero no viene a eliminar la soberanía, sino la lleva a las condiciones del siglo XXI.
Coincido con lo de la evolución de la soberanía, ya que no ha dejado de existir pero seguro no puede ser tomada ahora con el mismo concepto que hace años.
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