En el año 2007 inició en Guatemala un proyecto futbolístico llamado “Aspire Football Dreams”, un programa único que daba la oportunidad a jóvenes talentos entre 13 y 15 años de sobresalir en el deporte que les apasiona. El proyecto era auspiciado por la prestigiosa academia de fútbol mundial Aspire, con sede en Catar, Asía y subsede en Senegal, África; dentro del staff de fundadores de dicho programa se encontraba Joseph Colomer, quien fue Director del Fútbol Base del FC Barcelona y uno de los principales promotores de Lionel Messi en su etapa juvenil en las fuerzas básicas de dicho club español.
Independientemente de los problemas judiciales que enfrenta, tanto Colomer como Sandro Rosell, su socio en Aspire y ex presidente del club blaugrana, lo importante es destacar la oportunidad de cumplir el sueño de algún chico en jugar fútbol profesional. La idea era reclutar a los mejores jugadores de 13 países de África y Asia, sumados tres de América: Costa Rica, Guatemala y Paraguay. Durante los diez años que duró el programa, los mejores tres de cada país fueron llevados cada año a las instalaciones de Aspire en la ciudad de Doha, Catar; el campamento duraba un mes y los mejores 20 de todos los países quedaban becados por tres años en la prestigiosa academia.
Uno de los tres adolescentes que viajaron en la edición de 2014 fue el cobanero Brolin Winalda Valdizón, quién a sus 15 años quedó becado en la subsede de la academia en Dakar, Senegal. Para fortuna y buena bonanza de Guatemala, el jugador quedó instalado en el país africano y tuvo la oportunidad de enfrentar equipos juveniles de África, Catar y Europa, algunos de la talla del propio FC Barcelona, Real Sociedad y Girona.
El juvenil, ahora de 18 años, recién fue fichado por el Girona de España, un club recién ascendido a primera división. Aunque podría comenzar jugando con el equipo B, estará a disposición del técnico para el primer equipo. Con esto el joven futbolista cumple unos de sus mayores sueños, jugar al fútbol profesional.
Tuve la oportunidad de participar como voluntario en Aspire Fútbol Dreams, desde su primer año. Para cuando conocí a Brolin habían pasado varias ediciones. Es un joven humilde, disciplinado, respetuoso y sobre todo con un gran talento para jugar; su posición es de enlace y contención, siempre se le ve con una sonrisa pintada en el rostro lo que lo caracteriza del resto de jugadores comunes. Sin duda alguna tiene un gran futuro en el apasionante mundo del fútbol.
Me llena de orgullo y satisfacción haber formado parte del proyecto que lo impulsó como futbolista profesional, junto a mis compañeros Michael González y Jorge Paz, quienes también tuvimos la oportunidad de viajar a Catar y Senegal, respectivamente, junto a los jovencitos que demostraron su talento en otros continentes.
Fueron diez años de cazar talentos por toso el país, es una verdadera lástima que dicho programa ya no tenga continuad y más aún, que los dirigentes deportivos de nuestro país hayan quedado en deuda, dejando escapar a tantos jugadores talentosos que bien pudieron haber formado un nutrido y abundante semillero de futbolistas.
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