Como cada dos años, hoy los estudiantes de la Escuela de Ciencias de la Comunicación, de la Universidad de San Carlos de Guatemala, tienen el derecho de asistir a las urnas para elegir a sus Representantes Estudiantiles que ejercerán el cargo durante los próximos dos años; o al menos eso es lo que se desea, su permanencia y responsabilidad en todas las funciones que implica el cargo, dentro de las cuales, hacer el tiempo para asistir a las sesiones del Consejo Directivo y estar presentes y accesibles cuando los estudiantes los necesiten, es primordial.
Ser Representante Estudiantil ante el Consejo Directivo constituye un reto por demás importante y, sobre todo, de gran responsabilidad para quien aspira a representar los intereses de los más de 4,000 estudiantes activos que, en alguna medida, canalizan sus problemas académicos en asuntos meramente administrativos que en ocasiones no es posible resolver a su favor, porque infringen las normas establecidas en los reglamentos internos y universitarios.
En la presente elección el sector estudiantil tiene varias opciones, todas con muy poca difusión en redes sociales, pero con buena presencia física en los salones de clases, lo que significa que los electores podrán emitir su voto por la propuesta que mejor les haya parecido.
La invitación es entonces para que la comunidad estudiantil asista a las urnas a emitir su voto, de manera democrática, en libertad, sin acarreos, amenazas ni coacciones de ningún docente, estudiante o trabajador.»
Hasta aquí la parte que todas y todos sabemos, pero, ¿qué hay detrás de la elección de representantes estudiantiles ante el Consejo Directivo? Espero que en las próximas líneas pueda contribuir para que exista una mejor comprensión de lo que esta elección representa.
Primero: Es necesario que la planilla electa esté consciente que a partir del primer día que integre el máximo Órgano de Dirección de la Escuela, su corresponsabilidad por las decisiones tomadas en el Consejo, le durará 20 años después de haber concluido el cargo para el cual fueron electos. Ello demanda integridad, transparencia y coherencia en las decisiones a tomar.
Segundo: Quienes resulten electos deberán cumplir con lo establecido en el Reglamento Interno del Consejo Directivo, en cuyo rubro de atribuciones es obligatorio: “Velar por el cumplimiento de las leyes universitarias, Estatutos de la Universidad, Reglamento General de la Escuela y otras disposiciones legales procedentes.” (Artículo 11 del Reglamento Interno del Consejo Directivo)
Tercero: Dentro de las decisiones a tomar, el miembro que preside la sesión “cuidará que en las discusiones no se produzcan alusiones de carácter personal, ajenas al asunto a discusión. Si esto ocurre, pedirá al orador que se abstenga de hacerlo y, en caso de persistir, podrá vedarle el uso de la palabra en el asunto que se debate.” (Artículo 23 del Reglamento Interno del Consejo Directivo) Ello evidencia que no hay censura cuando se acata la ley.
Cuarto: Es preciso que la planilla electa entienda el sistema de educación que se implementa actualmente en la Escuela, para descifrar con base a ello los verdaderos problemas coyunturales a los que sus compañeros estudiantes se enfrentan, y deberán sumarse al trabajo diario de docentes y administrativos, para que de manera conjunta logremos que dicho sistema continúe fortaleciendo la Academia y una formación educativa de calidad.
Quinto: No deben pasar por alto que en su calidad de representantes estudiantiles deben llevar a la mesa del Consejo, todas aquellas propuestas concretas que sean de beneficio para el sector estudiantil, sin anteponer, por ningún motivo, beneficios de carácter personal ni del sector docente, quienes tienen a sus dos representantes que son quienes velan por sus derechos.
Si la planilla que hoy, mañana, o pasado mañana resulte electa, toma estos cinco factores con seriedad, podremos decir que el sector estudiantil estará bien representado, por estudiantes que desde su posición tendrán todo el derecho de asumir una postura crítica constructiva, de frente a las situaciones que afecten al sector que representan.
Y es que en esta vida hay que ser rebelde, para tomar partido y hacer mejor lo que se critica de los demás. Rebelde para trabajar arduamente y dejar las cosas mejor de lo que las encontramos. Rebelde para pensar, proponer y actuar en la búsqueda de soluciones para las cosas pequeñas. Rebelde para entender que una idea congruente vale más que una inconformidad agresiva.»
La invitación es entonces para que de manera democrática, en libertad, sin acarreos, amenazas ni coacciones de ningún docente, estudiante o trabajador; la comunidad estudiantil asista a las urnas, que estarán abiertas de 4:00 a 7:00 PM, en el Auditorio del M2, para emitir su voto y elegir la propuesta de representación estudiantil con la que mejor se identifiquen.
Después de todo, detrás de la elección de Representantes Estudiantiles hay una serie de atribuciones y obligaciones que ambos representantes electos deberán cumplir. Hay un derecho a emitir el voto y elegir libremente, y hay una posibilidad para cambiar la historia electoral universitaria.