Las redes sociales, como estructuras formadas por diferentes individuos que se relacionan entre sí formando comunidades en plataformas digitales, se constituyen hoy en día como una buena opción para aquellas personas que gustan de la comunicación inmediata.
Desde hace varios años se han llevado a cabo estudios que han podido segmentar a los usuarios de las redes sociales de acuerdo a sus comportamientos. De tal suerte que se ha llegado a demostrar científicamente que los perfiles con mayor incidencia en la Social Media, están vinculados a conductas de rebeldía, pasividad, amor y odio.
En la actualidad no resulta extraño entrar a Facebook o Twitter, por ejemplo, y encontrarse con un sin número de opiniones que llevan en sí mismas una importante carga de odio, a tal punto que pareciera que muchas cuentas se dedican exclusivamente a promover este sentimiento.
Este no es un problema que se encuentre sectorizado únicamente en algunas regiones del planeta, por el contrario, es una constante que va de la mano con los avances tecnológicos que se han instaurado en todo el mundo.
En enero de 2018 se publicó la investigación «Personalidades oscuras en Facebook: conductas y lenguaje dañinos online», la cual abarcó una muestra de 6,724 habitantes rusos que permitieron el análisis de 15,281 publicaciones en Facebook. Dentro de las conclusiones se llegó a determinar que la existencia de los denominados “Haters”, es el resultado de personalidades relacionadas con narcisismo, maquiavelismo y psicopatía.
Según los resultados, 1 de cada 4 usuarios admitió haber tenido un comportamiento hiriente, como insultar, amenazar a otros usuarios o publicar comentarios en los que se ofende a los demás. Este comportamiento inadecuado de los haters pudo llegar incluso al acoso, ya que el 5,7% de los participantes admitió haber publicado información privada de otras personas para hacer daño. Gracias a la información descubierta, los autores quieren abrir un nuevo camino para prevenir estas actitudes:
Una mayor comprensión de las causas y correlaciones de (estos comportamientos) puede proporcionar una prevención más efectiva asegurando entornos seguros online.”
En Guatemala la situación no es distinta, prueba de ello son las diversas reacciones de odio que constantemente proliferan ante temas de política, religión, deporte, espectáculo, entre otros. La tarea a partir de ahora debe ser evaluar nuestra lista de contactos; porque si Facebook es una red social para compartir con personas con similares aficiones e intereses, lo ideal es que nos tomemos un momento para verificar si en verdad nuestros contactos están alejados de comportamientos hirientes, si su personalidad no evidencia rasgos específicos de psicopatía, narcisismo, astucia o perfidia.
“Los odiadores siempre van a odiar”, y en la medida en la nos alejemos de estas prácticas negativas, de “personalidades oscuras”, podremos hacer de las redes sociales espacios para el beneficio y la interacción colectiva, orientada hacia la colaboración, la mejora en la reputación propia y del otro, la solidaridad, el buen entretenimiento, el intercambio de conocimientos e informaciones, la denuncia social, entre tantas otras posibilidades positivas que nos ofrecen las plataformas de la Social Media.