Por: Maynor de Paz
Marilinda contrajo poliomielitis a la edad de cuatro años, que trajo como consecuencia la parálisis permanente de sus piernas, obligándola a movilizarse en silla de ruedas; lo cual no ha sido obstáculo para hacer lo que le gusta, jugar Baloncesto.
Cada domingo desde hace 15 años Marilinda Gómez se reúne a practicar Baloncesto sobre silla de ruedas en el parque Erick Bernabé Barrondo. Junto a 11 integrantes más, que juntas conforman la selección nacional femenina de Baloncesto sobre silla de ruedas. Formando solo un equipo y jugando contra hombres.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada 200 infecciones de Poliomielitis tienen como consecuencia parálisis irreversible, mayormente de las piernas. Y un 5% a 10% fallecen por parálisis de los músculos respiratorios. La enfermedad tiene mayor incidencia en infantes menores de 5 años.
“El deporte nos ha ayudado no solo físicamente sino que psicológicamente, nos ha llevado a ser más independientes como subir rampas, abordar camionetas, bajar gradas. El deporte contribuye a desarrollar dichas habilidades.” Comenta.
La falta de apoyo económico hacia los deportistas paralímpicos ha limitado el éxito que pudieran alcanzar, actualmente no están federados. Marilinda quien porta el número 15 en su camiseta como seleccionada nacional, comenta que cada deportista adapta su silla de ruedas para que sea funcional en la cancha aunque no sean aptas, ya que son excesivamente pesadas “nuestras sillas son hechizas” agrega.
El baloncesto sobre ruedas fue inventado por soldados veteranos de la segunda guerra mundial del ejército de los Estados Unidos, alrededor del año 1945. Desde su creación, fue en los juegos Paralímpicos de Roma del año 1960 que ingresó al mundo deportivo internacional.
Guatemala ha sido representada en distintas justas deportivas paralímpicas, Marilinda ha tenido el privilegio de representar al país en los Juegos Parapanamericanos de Toronto, Canadá en el año 2015.
La selección guatemalteca cayó derrotada contra grandes potencias mundiales entre ellas Brasil, Canadá y Argentina. Manteniendo la hegemonía que posee Guatemala sobre Centroamérica, el único juego que ganaron fue contra la selección de El Salvador, demostrando la pasión que tiene el equipo, pese a las dificultades que afronta ante la falta de apoyo.
La dueña del dorsal numero 15 desea que se le dé más auge al baloncesto en silla de ruedas, y a cualquier deporte de personas con discapacidad. La falta de oportunidades para personas con discapacidad es permanente. “Me gustaría que viviéramos en una Guatemala más consciente, que se pongan en nuestro lugar, que piensen en el prójimo, que nos den fuentes de trabajo.” Sostiene.
Según la Encuesta Nacional de Discapacidad efectuada en el año 2016, 1.6 millones de guatemaltecos sufren de alguna discapacidad.
Cuando una nueva integrante se une al equipo, la nueva integrante invita a otra persona. Así se va creando una red para que el baloncesto sobre ruedas se vaya dando a conocer. “Me gustaría ver todo el graderío lleno de gente viéndonos” finaliza Marilinda, mientras extiende su brazo señalando las gradas con apenas espectadores.