Fue en 1996 después de un par de años buscando tan ansiada oportunidad cuando ingresé a la Escuela de Ciencias de la Comunicación (ECC) de la USAC. “Si tanto te gusta la comunicación, metete a publicidad, porque los locutores se mueren de hambre”, me dijo mi hermana mayor a quien por supuesto, obedecí. Con el paso de los meses, sentí que aquello no era lo mío, que mi sueño de hablar en una radio, seguía intacto.
Luego del descanso de la semana santa de ese año, ya no regresé a la Escuela sino hasta el siguiente año con cambio de carrera incluida, me trasladé a locución, donde luego de superar el “trauma” respectivo de los primeros semestres, fue justamente dicho curso uno de los que más me gustaba y aprobaba con una buena nota.
Por aquellos años, nuestra querida ECC solo contaba con el estudio de locución, una sala de mecanografía bastante destartalada a donde nos llevaban a redactar notas periodísticas y únicamente contábamos con el primero y segundo nivel del edificio de Bienestar Estudiantil. Años más tarde y gracias a la lucha de un grupo de estudiantes, se tomó y logró que nos otorgaran el edificio M2, que era parte de la Facultad de Medicina.
Con el paso del tiempo, la Escuela fue creciendo y se aperturó el Programa de Autoformación a Distancia (PAD), cuyo objetivo siempre ha sido beneficiar a los estudiantes que por sus obligaciones laborales, no pueden acudir a las jornadas entre semana, al inicio pocos le apostaban a dicho programa que con el tiempo se fue consolidando.
Los años han pasado y con ellos sus autoridades que han hecho lo propio en beneficio de la ECC, sin embargo, es preciso resaltar que en estos tiempos modernos donde no podemos aislarnos de la tecnología y la informática, era propicio dar un salto cualitativo, fue así como oportunamente llegó a la Dirección de dicha casa de estudios el Magister Sergio Morataya.
Con una larga trayectoria dentro y fuera de la Escuela, Morataya le imprimió un espíritu de dinamismo y compromiso por hacer las cosas bien, los cambios en infraestructura, mobiliario y equipo, pronto se notaron sin descuidar la academia, para esto último le apostó, entre otras estrategias, a la plataforma digital Classroom, la cual hoy en día es un aliado importante en el proceso enseñanza aprendizaje.
Por si fuera poco, ahora ya no solo los estudiantes de locución y publicidad cuentan con un lugar donde poner en práctica sus talentos y lo aprendido, “La Agencia» fue remodelada y se implementó una Sala de Redacción que a su vez servirá de sede para «El SancarlistaU», un medio de comunicación digital institucional impulsado por el Maestro Bayron García donde los estudiantes hacen periodismo real.
Han pasado 22 años desde aquel lejano 1996 y mi sueño se convirtió en realidad, ya me quité la gana hablando en más de una radio y hasta le hice de reportero en Televisión. La ECC no solo me permitió continuar mis estudios superiores y de post grado, ahora me permite devolverle un poquito de lo mucho que me ha dado colaborando en la formación de nuevos profesionales de la comunicación.
A las puertas del lanzamiento oficial tanto de la sede de El SancarlistaU como de La Agencia, no me queda más que felicitar a las autoridades de la ECC por estos logros que van en beneficio del estudiante. Estoy seguro que no todo es perfecto y que falta mucho por hacer, pero no reconocer los avances, es estar medio locos “dealtiro”, como dicen en mi pueblo.