Jugando a ser Presidente

Cuando pensé que habíamos tocado fondo, sale “nuestro” presi (como le dicen por Casa Presidencial), con una de sus características estupideces y me vuelve a la realidad, esa que se ha vuelto terrible y me indica que el mandatario aún no ha terminado de cavar su propia tumba. Solo imagine que algunos “expertos” analistas ya se atreven a decir que ni Otto Pérez Molina hizo semejantes muladas, que supuestamente robó, esos son otros veinte pesos.

Los últimos días han sido realmente tristes para la mayoría de guatemaltecos, sobre todo para quienes se tragaron el cuento de: “Ni Corrupto, ni Ladrón”, la lección, si hay algo que aprender de esto, es investigar quienes están detrás o son los dueños de los partidos políticos, cuánto gastan en campaña, si lo declaran todo ante el Tribunal Supremo Electoral o no, entre otros aspectos, de cara a las próximas elecciones generales.

Aunque Morales diga lo contrario, el lío con la Comisión Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), inició desde que se descubrió que su hermano y su hijo estaban metidos en negocios turbios con el Registro General de la Propiedad, ahora se queja y acusa a la CICIG de ser selectiva y retardar la resolución de los casos, argumento secundado por la Canciller Sandra Jovel, como si esto fuera culpa del ente en mención.

Hay quienes se preguntan sobre quién o quienes son los asesores del mandatario, me atrevo a pensar que Morales no hace caso a quienes tiene designados para cumplir tal función, considero que atiende los “consejos” de militares, ex militares, diputados al Congreso de su partido y algunos empresarios, lo peor del caso es que quienes lo están orillando al precipicio, cuándo caiga; lo dejarán solo, como pasó con su antecesor en la guayaba.

El hecho que el Presidente de la República, salga diciendo que no obedecerá resoluciones que considera arbitrarias, en plena alusión a lo que pueda decidirse sobre las acciones de amparo que se han interpuesto en la Corte de Constitucionalidad por sus últimas acciones, es una muestra más de su prepotencia y creer que puede estar por encima del orden constitucional. Nos guste o no, las resoluciones del máximo tribunal en dicha materia, ni siquiera se discuten, se acatan.

Siempre he dicho que la CICIG es un mal necesario para nuestro país, que no ha hecho las cosas a cabalidad, es posible. Lo ideal es que nunca hubiésemos necesitado de la intervención internacional para resolver nuestros problemas, pero lamentablemente la existencia de Cuerpos Ilegales y Aparatos Clandestinos de Seguridad, que operan como redes mafiosas incrustados en las instituciones del Estado, obligó a que se instalara dicha comisión en el país.

Y mientras el aprendiz de dictador hace de las suyas, en el Congreso de la República, los diputados que encabezan el Pacto de Corruptos, tampoco pierden tiempo, ahora se les ocurrió hacerle modificaciones a la Ley en Materia de Antejuicio, específicamente al Artículo 16 con el objetivo de eliminar el filtro de la Corte Suprema de Justicia en casos de Antejuicio y que estos pasen directamente al Organismo Legislativo, lo más parecido a lo que sucede en sistemas autoritarios que tanto se critican por estos lares.

Ante estos acontecimientos, es necesario estar alertas y desde nuestras trincheras alzar nuestra voz, lamentablemente, mientras nos mantienen entretenidos con estos disparates y berrinches propios de cualquier patojo puberto, el país se sigue desangrando con la ola de violencia, los niños en las áreas rurales pobres muriendo por desnutrición crónica y falta de atención médica, muchas escuelas, carreteras y toda la red pública de servicios básicos, hecha desgracia.

Suficiente hemos sufrido desde los años del conflicto armado que dejó alrededor de 200 mil víctimas mortales, las 56 niñas que murieron quemadas en el Hogar Virgen de la Asunción, las más de 260 muertes por el derrumbe en el Cambray, las hasta ahora más de 120 personas que murieron luego de la erupción del Volcán de Fuego, por mencionar algunas tragedias, como para tener que aguantar a un cómico que gracias a al poder persuasivo de la televisión, está jugando a ser Presidente de la República.