Por: Melany Cabrera
Las calles del centro histórico se llenan de color y festividad, específicamente en la 12 avenida 10-09 en la Basílica Menor de Nuestra Señora del Rosario, parroquia Santo Domingo de Guzmán, por la celebración de la Virgen del Rosario.
Churros, dulces típicos, molletes y demás es lo que se ofrece desde el 1 de octubre hasta fin de mes en esta tradicional feria.
Osiris López, encargado de uno de los puestos de comida, explica que para la adaptación de su negocio tuvo 3 días del 27 al 29 de septiembre, para así tener todo listo al día siguiente y ofrecer una buena presentación y servicio.
«Tenemos la dicha de vivir en la ciudad, por lo que nuestro traslado para acá no es tan difícil, sin embargo, hay muchos vendedores que deben dormir en su puesto porque es difícil trasladarse hasta su vivienda» comenta al respecto.
En la parte de afuera del atrio se encuentran ventas de accesorios típicos, imágenes características de la religión, así como algunos pequeños puestos de restaurantes reconocidos a nivel internacional.
Brenda López, dueña de una venta de veladoras indica que ella visita el lugar durante octubre por la celebración y que este acto además de ser un negocio, forma parte de una tradición familiar ya que, desde la generación de sus abuelos se encuentran en este tipo de comercio.