Hay un viejo y conocido refrán que reza: «si a Estados Unidos le da gripe, México se resfría y Guatemala estornuda», lo anterior fácilmente se puede relacionar con la situación económica que atraviesan estos países según lo que sucede en otros como el mencionado, considerado nuestro principal socio comercial.
Y aunque últimamente el valor de nuestra moneda frente al dólar registra incrementos al alza, (en los últimos años se ha mantenido estable), para nadie es un secreto que han ocurrido acontecimientos externos que de una u otra forma inciden en un desmejoramiento de nuestra economía, recordamos algunos sucesos, como la crisis en Estados Unidos en 1998.
Ese acontecimiento en particular afectó a miles de guatemaltecos que, obligados por la pobreza, han tenido que irse a otros países, especialmente a Estados Unidos, las remesas familiares, que son el bastión para que no se caiga la economía nacional, se vieron seriamente afectadas, más porque un buen número de connacionales fue deportado producto de dicha crisis.
Pero no solo Estados Unidos con sus males es el culpable de la situación económica, también se puede mencionar lo que ha ocurrido en otros países de la región como Honduras, donde las consecuencias de la última turbulenta elección presidencial, aún se recienten a tal grado que muchos hondureños aseguran no tener un Presidente de la República legítimo.
Y por si a la bomba le faltaba una mecha, esta la puso Nicaragua, con sus últimos acontecimientos, después del descontento popular luego que Daniel Ortega decidiera cambios en el sistema de pensiones que afectan a la clase trabajadora de ese país, la gente se volcó a las calles a protestar, lamentablemente esas manifestaciones fueron repelidas por la seguridad estatal provocando decenas de muertos.
En Guatemala, la incertidumbre es el principal mensaje que enviamos hacia el exterior, un eterno lío en que se ha metido el Presidente de la República con la ONU por el tema CICIG, pareciera la de nunca acabar, y más cuando tenemos un Ministerio Público cuya fiscal sigue “vigilante” esperando que la Corte Celestial certifique lo conducente en cuanto a si se está violando una resolución constitucional al no permitir el ingreso del Comisionado Iván Velásquez al país.
Mientras el circo continúa en su máximo esplendor, los principales males como la inseguridad, no dan tregua, las cárceles siguen siendo el hampa del crimen organizado, donde los reos se agarran a balazos quitándose unos con otros la vida sin que eso nos provoque el más mínimo sentimiento de repudio, claro, eran delincuentes condenados dirìa más de alguno que esté en contra del aborto incluso, pero a favor de la pena de muerte.
Las autoridades gubernamentales nos quieren hacer ver que todo marcha bien, inaugurando asfalto en pequeños tramos de carreteras (la más reciente apenas fue según datos oficiales que incluso habría que corroborar, de 32 kilómetros), montando actos de reverencia donde a todo pulmón, más de algún ministro se atreve a pregonar que “tenemos al mejor presidente de la historia”, lo peor es que el aludido, se lo cree.