Recientemente el Tribunal Supremo Electoral (TSE) convocó a elecciones generales a realizarse los meses de junio y seguramente una segunda vuelta en agosto del año en curso, pese a vientos malévolos que soplaban desde las entrañas del Organismo Ejecutivo, presagiando un boicot no solo para que se convocara a los comicios, sino la no realización de los mismos, esto no sucedió y digamos que el ente rector de la “fiesta” electoral, libró su primera batalla.
Dado el banderazo de salida, más de 8 millones de guatemaltecos estamos aptos para emitir nuestro voto, el cual tenemos que pensar muy bien porque las papeletas respectivas nuevamente parecerán cartones de lotería y lo ideal sería conocer no solo a los aspirantes a cargos públicos, sino también sus planes de trabajo, que deberían incluir no solo el qué van a hacer, sino lo más importante, cómo piensan hacerlo.
Sin duda alguna el 2015 marcó un antes y un después en el país, uno esperaría que la lección se haya aprendido, especialmente en las áreas rurales, donde lamentablemente el hambre es canija y puede más un estómago vacío con el cual seguramente no se puede razonar previo a tomar decisiones, lo malo, es que algunos políticos partidistas, sigan jugando con la necesidad de la gente y piensan que con mensajes burdos y baratos, pueden convencerlos.
Las nuevas reglas sobre las cuales se desarrollará la campaña electoral previo a los comicios, especialmente en cuanto a los montos económicos y la forma como debe pautarse, ha causado más de algún resquemor en los empresarios que amenazan con no registrar sus medios en el TSE, aunque así dejen de percibir una buena tajada (millonaria) producto de la pauta publicitaria de los partidos políticos, algo que está por verse.
Así las cosas, a cinco meses de la primera vuelta electoral, las aguas se agitan, las más de veinte organizaciones políticas que pintarán las papeletas multicolores, presionan a sus posibles candidatos para que agilicen sus trámites, muchos andan medio locos, con un corre corre por las instituciones donde tienen que gestionar documentos indispensables, entre ellos ex alcaldes que aunque saben que no tienen posibilidades de ganar, les interesa la inmunidad que les brinda el estar inscritos en el TSE.
Por último, el llamado es para la población, a que despierte y más que caritas bonitas, palanganas, playeras, lapiceros, gorras o cualquier otro cachivache propagandístico que le “regalen”, analicen mejor su voto, al final de cuentas, de sobra sabemos que no hay almuerzo gratis y seguramente los financistas, se cobran al triple sus aportes a los partidos políticos, sin importarles que el pueblo siga en la miseria.
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