Es el momento de pensar en cambiar la mentalidad, para impulsar el desarrollo qué queremos, ver que tenemos y cómo nos vemos en quince o veinte años, ¿Por qué digo esto? Porque debemos aprender y analizar qué han hecho otros países del mundo, qué en los años sesenta tenían indicadores sociales muy por debajo de la vida en Guatemala; en la actualidad son un referente mundial de crecimiento económico y social, lo expuse brevemente en las columnas,( El peor error es hacer lo mismo, y esperar resultados diferentes, Opinión ESU el 11 de octubre 2018, y Herramienta fundamental para el desarrollo el 27 de marzo 2019).
Me llamó la atención ¿Qué ha hecho China? fundamentalmente en la educación, al convertirse en la segunda economía más grande del mundo, después de los Estados Unidos de América; encontré qué, el Ministerio de Educación gestiona la educación, la cual es gratuita y obligatoria para estudiantes de los seis a los quince años. Después de esta edad, los alumnos deben pagar tasas y realizar exámenes de admisión, lo cual lleva a un numeroso descenso de estudiantes en los niveles superiores.
Desde la infancia, se da importancia a la enseñanza: Da valor al trabajo duro, disciplina diaria, respeto a los mayores por edad y jerarquía; por ejemplo: al valor del trabajo, se enseña en las matemáticas, no es porque no se tenga el talento, sino que se necesita trabajar más en ello; la disciplina es un elemento fundamental dentro de la educación en China.
La educación secundaria se divide en dos ciclos: El primero suele tener una duración de 3 años y es obligatorio. Para entrar al segundo ciclo de la educación secundaria hay que superar unos exámenes de capacitación. Se puede cursar en escuelas medias sénior, que preparan a los estudiantes para ir a la universidad, o escuelas profesionales secundarias, donde se ofrece una formación más especializada destinada al mercado laboral. La educación en este nivel ya no es obligatoria, por lo tanto, ambas opciones son de pago. La competencia en las escuelas medias sénior es muy elevada, debido a lo difícil que resulta acceder a la universidad posteriormente.
Educación superior, incluye la formación profesional y la universitaria. Esta etapa es de pago, y su duración depende de la formación que se elija. Se imparte en institutos técnicos, universidades y centros de formación profesional.
El acceso a las universidades chinas, está regulado por unos exámenes que se realizan a nivel nacional, y están abiertos a alumnos de todas las edades. En lo que a financiación se refiere, China posee una política de coste compartido en la que los estudiantes aportan un porcentaje variable y dependiente de su nivel de renta. Esta fórmula facilita el acceso a la educación superior de las personas con menos recursos. En este sentido, en los últimos años se han puesto en marcha planes específicos orientados a personas con dificultades económicas como becas, exenciones o reducciones de matrícula, trabajos a tiempo parcial y préstamos estatales. Debido a la gran cantidad de aspirantes, estas pruebas son muy competitivas. En total hay más de 2.000 universidades en China, alrededor de seis millones de estudiantes matriculados.
El respeto, también es algo que se les enseña desde muy pequeños; gracias al trabajo, la disciplina y el respeto, ahora China se encuentra dentro de los primeros lugares en calidad educativa en el mundo, “Si no sabes, aprende; si ya sabes, enseña” Confucio.