Por: Miguel Ángel Capriel
Por: Miguel Ángel Capriel.
Al escuchar zona 18 la mayoría de la gente de la ciudad lo relaciona automáticamente con violencia, pandillas, extorsiones, muerte, delincuencia.
Este imaginario social se ha transformado en un estereotipó y estigma que la población y sobre todo la juventud del sector arrastra como lastre en la búsqueda de oportunidades de desarrollo económico, académico y social.
Sin embargo existen personas y lugares que en medio de estas situaciones e ideas cosechan un pensamiento diferente y accionan cotidianamente por transformar la realidad de su entorno e influir positivamente en la vida de sus vecinos y sobre todo, de las nuevas generaciones.
En este foto reportaje se muestran los lugares que son considerados por vecinos como los tesoros escondidos que hacen de la zona 18 un lugar habitable, cuyos espacios se han ido recuperando.
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